Definitivamente los días fueron más cortos esa semana en que tomaste la decisión equivocada. Me pregunto qué habrás pensado mientras ella te decía sí; Me pregunto qué habrás sentido al darte cuenta que eso significaría el adiós. Y podría seguir preguntándome muchas cosas, pero estoy segura que no recibiría respuesta.Eras una de las pocas personas que me conocía sin reservas, que escuchaba la risa de mi corazón y las penas de mi alma, pero creo que no lo tomaste en cuenta.Pero ya dicen que lo que no nos mata nos hace más fuerte, y tú me hiciste reconocer que lo soy y mas delo que pensé. Y no te imaginas lo mucho que te lo agradezco.Si bien la noche ahora llega mucho después de las 6, ya no está acompañada de esa nostalgia ni rencor que debo reconocer por más de un par de semanas me enviaste de compañía.
Y aunque ahora al cruzar ese pasillo actuemos como desconocidos, y para mí ya no seas el mismo, quise que seas el primero de esta lista porque yo prefiero cerrar con broche de oro.
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