domingo, 13 de noviembre de 2011

Guardia.


Siempre decías que además de cumplir tu papel, tú serias el que me cuidaría. El que mandaría a sus secuaces, a resguardarme para que nadie me hiciera daño. Y qué ironía que de quien me debían cuidar era de tí.

2 comentarios:

Deigar dijo...

Nunca se termina de conocer a la persona que está a tu lado.

Me gusta la foto.

Ricardo Miñana dijo...

A veces nos damos cuenta que tenemos el enemigo en casa, precioso texto.
que tengas un feliz fin de semana.
un abrazo.