lunes, 13 de junio de 2011

Música para mis oídos.


Lo logré.

Desde pequeña imagine este día, desde que la vi fijamente y note que con tan solo una sonrisa le brillaban los ojos. Y poco a poco mientras iba creciendo, con actuaciones de kínder, exposiciones, concursos me convertí en su orgullo.

Y una de mis metas personales se cumplió.

INGRESE. Aun no a la universidad que quería, ni tampoco a la carrera porque aun no se cual definirá mi futuro.

Pero lo hice y por admisión, y pude sentir esa satisfacción de escuchar sus palabras, que cristalizaban mis ojos de alegría; porque pude hacerla feliz una vez más.


“Gracias Dios por darme una nieta que cada día me alegra más el corazón.”

Te extraño.



1 comentario:

Anónimo dijo...

Katy Jacinto te Admiro! amo tu manera de escribir y ojala mejore un poco al llegar a quinto C: