domingo, 19 de junio de 2011

Pá.


Y fue un domingo de esos en el que no persigues al reloj para la cuenta regresiva, porque sin importar que ya sean las 12:10 y todos recién se dieron cuenta que había un motivo mayor para festejar; esa noche sin discriminar los efectos del vodka, el whisky y el ron estaba destinada a terminar MAL.

Fue así como mal, tomo un nuevo significado divagando entre unión y confusión, ligado con los infaltables bailes ridículos y palabras de más.

Un domingo fuera de lo común que me enseño más acerca de ellos, de lo que vivieron y de lo que anhelan. Y sobretodo para no olvidar que ese superhéroe que siempre me rescata y apoya en mis sueños, también lo hace en la realidad.

Feliz día pá.


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