Yo no se mañana.

Llego el día, tras varias semanas de desvelos y estrés. Todo salió casi como había sido planeado. Estaban las personas más importantes y otras cuantas que no merecían estar. Entre el alcohol y camisas afuera, la euforia iba incrementando. La música retumbaba en mi cabeza al mismo volumen como debía estarlo.

Era la noche perfecta. Lo fue.

Llego la madrugada y bajo la luna llena, uno de los más importantes personajes secundarios de esta historia apareció. Hizo su entrada triunfal y le toco la puerta a mi corazón. Y como hace un par de meses sin mi consentimiento logro su objetivo. Entrar.

¿Qué había sido de ti Nostalgia?

Cuando pensabas que esta se encontraba a miles de kilómetros de ti, reaparece y con más ganas que nunca. Con un único motivo, traer el pasado al presente. Un presente al cual ya me había acostumbrado aunque este lleno de cambios O eso pensaba.

Ella sabía que algo no andaba tan bien y aprovecho la oportunidad para una visita inesperada. Para colaborar en la toma de decisiones, y dejar a un lado los titubeos. Enfrentar a la realidad al corazón olvidando el sentimiento y el afecto.

Quitándole el color a las mariposas,

Un par de constelaciones al cielo

Y el brillo de la luna llena de esa noche.

Quien diría que:

Esta vida es una ruleta que gira sin parar.