domingo, 24 de enero de 2010

Una Noche de Verano.



Tras una noche de rumba.


El cansancio invadió mi puerta cuando mis pies tocaron el otro lado de la puerta hacia las calles de San Isidro y al sentarme en el auto mis ojos solo destellaban al paso de las luces de la avenida y mi mente probablemente se quedo entre algunas de las canciones de esa noche. Al llegar a casa sin decir una palabra solo me cambie, y olvidando sacarme el maquillaje como nunca, me perdí en el mundo de los sueños. El que la mayoría de veces sea despierta o dormida crea ilusiones, las cuales se rompen duramente al enfrentar mi realidad.


“Las costumbres no son para siempre”


La frase que resonaba en mi mente cuando estaba en la peluquería y la persona “empilada” que era hace un par de horas se había extraviado. La que reapareció en mi mente cuando en el balcón mientras hablaba con Cami “de nuestras experiencias en la vida” la nostalgia trato de invadir un poco mi alma pero no la deje porque no iba a permitir (no esta vez) arruinarme una gran noche (una que tanta espere para alejarme de todo) por algo que ya es un poco desgastante.


La tan perseverante frase que comprobé cuando la pista de baile se convertía en otro nuevo escenario de esta historia. Cuando podía observar todo a mí alrededor al compas de “mis favoritos” Hermanos Yaipen, que mi “pareja de baile” me saco a bailar sabiendo lo “mucho que me gustaba” e hizo comenzar esta fiesta para mí.


No voy a negar que la pase muy bien y aunque el cansancio no se quería ir de mí , me divertí como hacía semanas que no lo hacía , tal vez no como en las primeras fiestas, gracias a todo los cambios, Sin embargo cada quinceañero es único y sobretodo si es de alguien a quien tu aprecias muchísimo .


El mundo de sueños no me soltó hasta la 1:10 de la tarde donde a fuerza me quise levantar después de recordar y fantasear con todo lo que en la noche de ayer y la madrugada de hoy sucedió y recordar que la VIDA ES UNA, y en la cual debes tomar muchas decisiones, como lo que ahora debería hacer sin que el miedo me lo impida. Porque por más que mi corazón me diga “JAMAS TE RINDAS” , Mi alma me dice a gritos que "Jamás será suficiente .JAMAS" si la persona que para uno es tan valiosa no abren los ojos de una vez.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Que lindo Katty, gracias por confiar en mi y escucharme, Cami

Un chico de Lima dijo...

pues qué genial que la pasaste bien, me da muchísimo gusto :D

Un chico de Lima dijo...

y pues no es necesario rendirse, hay que ser fuerte en todo :D