jueves, 22 de octubre de 2009

Siete petalos de rosa.


Porque no supimos manejar nuestro tiempo…


Llegaste cuando menos lo esperaba.
Cuando el crudo invierno me invadía.
Llegaste a calentar mis manos con las tuyas.
Y a regalarme versos cada fin de semana.


Llegaste cuando creo más lo necesite.
Cuando una parte de mi vida me dijo adiós.
Llegaste para abrirte un nuevo espacio en ella
Y no suplantar ese lugar, si no reconstruirlo.


Ahora cuando las flores brotan.
Esta historia se marchito
y las hojas una a una cayeron
hasta la que última desprendió hoy.

Hoy me despido de las
Interminable horas al teléfono
De las ovejas .

Y de los Siete. petalos de rosa

que guardaba bajo mi almohada

antes de dormir.



Gracias por hacer de cada dia
una historia diferente.

8 comentarios:

.guarajeno. dijo...

...de las ovejas

Vanille Galaxy dijo...

Despedirse no significa que sea un final.

Muaks!

Favio dijo...

como conservas los pétalos tan cerca sin que se marchiten??
io sé que son de esas cosas que duran un momento, una temporada pero no más, son perecibles como todo en el mundo, como el amor y la paz..



o tal vez ese sea su encanto: su belleza perenne
:)

KellitaMalita dijo...

A todos nos cuesta dejar los pétalos ....
Lindo poema ...=)

Guillo dijo...

como duelen despues
esas horas al telefono.
sobre todo si nucna fuimos de hablar demasiado.

un beso
Suerte

Clauu (= dijo...

No se puede culpar al tiempo por sus hazañas

No se puede culpar al corazón por su inocencia

Andrea dijo...

hay negrita las ovejitas y los petalos de rosa, los chocolates y las fresas ... toda una historia

Álvaяo dijo...

Lo que más me gustó fue el comienzo. Estás escribiendo mejor.